Cura húmeda en los injertos de piel

  1. Blog
  2. Curación de Heridas
  3. Cura húmeda en los injertos de piel

Seguimos el inicio de año apostando por la cura húmeda, y vamos a intentar hablaros de su aplicación en otros ámbitos. En el caso del post de hoy, en las zonas de injertos de piel, sean las zonas donantes o las receptoras.

¿Qué son los injertos de piel?

Los injertos o colgajos de piel son técnicas quirúrgicas en la que se extrae piel (el espesor del injerto dependerá de la profundidad de la lesión a cubrir) y se trasplanta a otra área lesionada para favorecer el cierre completo y rápido de la lesión.

Tipos de injertos.

  • Injertos: porción de dermis y epidermis que se separa totalmente del sitio donante para llevarse al sitio receptor.
    • Según el espesor:
      • Total: incluye la epidermis y toda la dermis.
      • Parcial: incluye epidermis y dermis superficial.
    • Según el donante:
      • Isoinjertos: se realiza la transferencia del tejido entre dos personas  genéticamente iguales (por ejemplo, gemelos).
      • Autoinjerto: se realiza el trasplante de piel de un sitio a otro en el mismo sujeto.
      • Aloinjerto: es cuando el trasplante se realiza entre dos individuos de la misma especie (familiares o donantes cadáver).
      • Xenoinjerto: es el que se realiza entre seres de diferente especie. Uno de los más conocidos es el que se obtiene de piel de cerdo liofilizada o con piel de tilapia.
  • Colgajo: porción de piel y tejido subcutáneo que se traslada de una zona a otra del cuerpo, pero mantenida unida a la zona donante por un pedículo o base por donde recibe irrigación. Si el colgajo es libre, el pedículo se anastomosa a la zona donante mediante microcirugía vascular.

    ¿Cuándo usamos los injertos o colgajos?

    Las principales aplicaciones son en:

  • Quemaduras: en quemaduras de gran extensión y con afectación de tejidos profundos, principalmente de tercer grado.
  • Defectos de mucosas: para superficies con lesiones que derivan en pérdida de mucosa.
  • Fasciotomías secundarias a síndrome compartimental.
  • Cobertura de zonas de flexión.
  • Heridas faciales.
  • Heridas con exposición de meninges, pleura, pericardio, peritoneo…

    ¿Cómo curar cada zona en un injerto?

    Se pueden diferenciar dos zonas principalmente, la zona donante y la receptora, con dos situaciones de tejido lesional diferenciadas.

    La zona donante es la que “presta” la epidermis y dermis, quedando al descubierto parte de la dermis o el tejido subcutáneo, así como las terminaciones nerviosas nociceptivas. Los bordes de la herida están en buen estado, bien vascularizados y conservados, desde donde se puede iniciar la cicatrización.

    El objetivo de la cura debe ser mantener el tejido con humedad y temperatura óptimas, libre de infección y con los bordes en buen estado. Los apósitos Polymem cumplen esta función a la perfección, favoreciendo el proceso desde el primer momento de la intervención, siendo aplicables en quirófano, y dando el valor añadido de la reducción del dolor y reduciendo el número de cambios de apósito.

    La zona receptora es una zona en la que la piel a injertar debe neovascularizarse y adherirse al lecho de tejido de granulación. Una vez cubierta con el injerto o colgajo, se sutura, siendo aplicables las recomendaciones de uso de Polymem en suturas cutáneas que mencionamos en este post.

0
CARRITO
  • No products in the cart.