Comenzamos el 2023 deseándoos un feliz comienzo de año y ¡un año con más curación!
Un año que en el hemisferio norte comienza con frío (y para los lectores del hemisferio sur
en pleno verano y con temperaturas cálidas) y sobre todo con una epidemia de virus
respiratorios como casi cada año (a excepción de la pandemia COVID donde el único
predominante durante dos años fue el SARS COV 2)
Con los servicios de Urgencias, los centros de salud y los hospitales en un punto de
saturación, hoy vamos a repasar los principales virus respiratorios y cómo prevenirlos y
tratarlos.
¿Qué es un virus respiratorio?
En todo el elenco de microorganismos que tenemos identificados, cada uno de ellos tiene
un tejido de acción preferido, un blanco para la colonización y la replicación. Los virus
caminan en la fina linea entre estar vivos o no, teniendo en cuenta que no pueden replicarse
por sí mismos.
Es por ello que necesitan un tejido con capacidad de replicación para colonizarlo y poder
reproducirse, pero esa colonización, conocida como infección, provoca una serie de
síntomas. Cada microorganismo específico suele producir manifestaciones clínicas
características (p. ej., el rinovirus causa típicamente resfriado común, el virus sincitial
respiratorio es el responsable de la bronquiolitis, etc.), pero en realidad cada uno puede
provocar muchos síndromes respiratorios.
Hablaremos de los principales síndromes respiratorios y de los virus que los provocan.
Síndromes respiratorios
Bronquiolitis:
- Virus: Virus respiratorio sincitial (principal), influenza, rinovirus
- Signos y síntomas: dificultad respiratoria progresiva caracteriza por taquipnea, retracciones y tos sibilante o perruna. Puede haber fiebre, pero no siempre.
- El pronóstico es bueno, teniendo una alta tasa de recuperación en corto
plazo de tiempo
Resfriado común:
- Virus: rinovirus y coronavirus (principales), influenza, virus respiratorio sincitial,
- Signos y síntomas: irritación faríngea u odinofagia, seguida de estornudos, rinorrea, obstrucción nasal y malestar general. La fiebre no suele estar presente.
- El pronóstico es bueno, teniendo una alta tasa de recuperación en corto
plazo de tiempo.
Laringotraqueobronquitis aguda (crup)
- Virus: parainfluenza (principal), influenza, virus respiratorio sincitial,
- Signos y síntomas: Inicialmente pueden aparecer síntomas de infección de
las vías respiratorias superiores. Después, aparece tos perruna, a menudo
espasmódica, y ronquera, en general a la noche; también puede haber
estridor inspiratorio. - La duración de los síntomas suele ser de 3-4 días con recuperación completa
espontánea.
Gripe
- Virus: influenza (principal), parainfluenza, adenovirus
- Signos y síntomas: fiebre, tos y dolores generalizados de comienzo súbito.
La cefalea se asocia con fotofobia. Los síntomas respiratorios pueden ser
leves al comienzo de la enfermedad, con irritación faríngea, sensación de
ardor subesternal, tos no productiva y a veces rinitis. Más adelante
predominan los síntomas de las vías respiratorias inferiores y la tos puede
ser persistente. - La duración de los síntomas suele ser de 2-3 días con recuperación completa
espontánea. La fiebre puede persistir hasta el 5º día.
Neumonía
- Virus: influenza, coronavirus, adenovirus, virus respiratorio sincitial (principales)
- Signos y síntomas: fiebre, tos, malestar general con mialgias y artralgias.
La neumonía es una inflamación aguda de los pulmones, provocada por una
infección. Se trata del síndrome más grave que pueden provocar las
infecciones víricas, requiriendo de tratamiento con oxigenoterapia,
antibioterapia y en ocasiones soporte ventilatorio.
En el caso de las infecciones víricas, tanto el virus propiamente con la
colonización del tejido como el cambio de flora bacteriana provocado por
dicha colonización y el sobrecrecimiento bacteriano pueden provocar la
neumonía como tal.
Tratamiento y signos de alarma
El tratamiento de las infecciones respiratorias virales suele ser sintomático, orientado al
control de la fiebre, de los dolores osteomusculares, la tos, etc. mediante hidratación y
medicación.
Si los síntomas persisten y derivan en neumonía, el tratamiento pasa a ser de soporte
ventilatorio mediante oxigenoterapia, dispositivos de ayuda a la ventilación, y
ocasionalmente antivirales.
Los antibióticos no son eficaces contra los virus y no se recomienda la profilaxis contra las
infecciones bacterianas secundarias. Sólo deben administrarse antibióticos cuando se desarrolla una infección bacteriana.
Pero principalmente el tratamiento debe ser de prevención primaria, es decir:
- Higiene de manos
- Uso de mascarilla si síntomas respiratorios
- Disminución de contactos personales en caso de enfermedad