¿Cómo acelerar el proceso de curación de las heridas?

Todos nos hacemos heridas con una cierta frecuencia, algunas más pequeñas y otras más importantes. El proceso de cicatrización depende de diversos factores, como veremos más adelante, ya que unas se curan con rapidez, otras tardan más y unas pocas se cronifican. Pero existe una ayuda para acelerar el proceso de curación de las heridas, se trata de un apósito llamado PolyMen. Veamos qué nos ofrece.

¿Por qué duele durante el proceso de curación de las heridas crónicas?

El dolor más común en las heridas crónicas recibe el nombre de dolor nociceptivo. Hay otro tipo de dolor que se produce en las fibras nerviosas que se denomina dolor neuropático y que se suele producir porque no se ha curado de manera adecuada el dolor nociceptivo.

Polymem es un apósito que es capaz de ayudar a reducir el dolor que sentimos, mientras ayuda a cicatrizar nuestras heridas. Pero antes de conocer más a fondo este apósito, veamos qué factores hacen que nuestras heridas tarden más en curarse.

Factores que ralentizan la curación de las heridas

Repasemos unos cuantos factores que retrasan la curación de las heridas:

Edad. Al cumplir años, la circulación es peor y esto conlleva que llegue una cantidad menor de oxígeno a las células que están implicadas en curar las heridas, por eso el proceso es más lento.
Estrés. Cuando estamos atravesando una época de estrés, nuestro cuerpo segrega sustancias corticoides que alteran el ADN de las células. Esto provoca que nuestro cuerpo deje de producir colágeno al nivel que sería necesario y de esta forma el proceso de cicatrización es más lento.
Algunos medicamentos. Algunos fármacos ralentizan el proceso de cicatrización, por ejemplo los antiinflamatorios y los anticoagulantes.
Falta de nutrientes. Nuestro cuerpo necesita una serie de sustancias para fabricar el colágeno, como vitaminas A y C, y zinc. Su carencia provocará que se cicatrice peor.
Ciertas enfermedades. Algunas enfermedades o trastornos como la diabetes, el colesterol, la hipertensión, el colesterol, la obesidad… impiden el correcto funcionamiento del colágeno.
Tabaco. Decíamos antes que la mala circulación perjudica el proceso de cicatrización. El tabaco provoca que las arterias se estrechen, la consecuencia es que pasa menos sangre por ellas.

De esta forma, la cantidad de oxígeno que llega a los tejidos es menor y esto repercute en que las heridas tarden más en cicatrizar.