En la actualidad, el tema del que más se habla es el Coronavirus. Esta pandemia está causando graves estragos en la salud de muchas personas, especialmente en aquellas que se encuentran en los grupos de riesgo. Los que han pasado por ella y han sido hospitalizados, pueden sufrir un efecto secundario del Covid-19 a los ya existentes; las úlceras por presión. Te explicamos cuál es la relación que existe.
¿Están relacionadas las úlceras por presión con el Covid-19?
Las úlceras por presión están estrechamente relacionadas con el Covid-19 por al menos dos motivos. El primero es que, en algunos afectados, uno de los síntomas son las erupciones cutáneas. Eso quiere decir que la piel se ve afectada por la enfermedad. Por lo tanto es lógico concluir que puede haber un mayor riesgo de sufrir una úlcera por presión.
Aunque no se dé el caso de que el virus afecte a la piel, hay muchos afectados que han tenido que pasar largas estancias en el hospital. Si bien es cierto que no se trata de un efecto secundario directo, todos los que han estado encamados por mucho tiempo han podido sufrir algún estadio de úlcera por presión. Los puntos de apoyo sufren en exceso cuando se está muchas horas en la misma posición y se da lugar a la lesión.
También hay que tener en cuenta que muchos han dependido de máscaras de ventilación mecánica no invasiva. Tanto los puntos de apoyo de la máscara, como las sujeciones, también han podido producir úlceras de diversa gravedad en su piel.
¿Qué hacer si tienes úlceras por presión?
El primer paso para tratar las úlceras por presión es detectarlas. Estos son los síntomas que indican la existencia de la lesión:
- Primer estadio. Se puede manifestar como una simple rojez, sarpullido o eritema. La piel no presenta lesión y el paciente tan solo percibe molestias.
- Segundo estadio. Incluye, además de la rojez, una pérdida de tejido. Aquí si es visible una úlcera, pero muy superficial. Afecta a la dermis y la epidermis.
- Tercer estadio. Es más evidente y no deja lugar a dudas de que se sufre una úlcera por presión. El grosor de la piel se reduce y la grasa subcutánea se hace visible. Es una situación grave y poco frecuente por hospitalización temporal.
- Cuarto estadio. Es altamente improbable en el caso que se trata ahora. La úlcera llega al tendón o músculo de manera visible.
Una vez identificada la gravedad, un especialista ha de analizarla con atención y proceder a la cura. Estos son los pasos:
- En primer lugar, la zona ha de quedar limpia.
- Vendaje. A continuación se ha de vendar la zona.
- Desbridamiento. Se retira el tejido que está dañado, muerto o infectado.
- Desinfección. La zona ha de estar libre de infecciones. Si se producen ha de tratarse, generalmente con medicamentos orales.
- Control del dolor. En los casos dolorosos se aplican analgésicos orales.
Muchos profesionales aplican en la zona los apósitos Polymem, específicos para úlceras por presión. Su composición ayuda a la cicatrización, evita las infecciones y alivia el dolor. Puedes ver todas las características técnicas en nuestra web.
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