Por medio de la rinoplastia se puede modificar la forma de la nariz. Es muy habitual como tratamiento estético, aunque también se realiza por motivos de salud, para mejorar la respiración. Conoce todo sobre rinoplastia, postoperatorio y recuperación
¿Cómo se realiza la rinoplastia?
La nariz está compuesta por hueso, cartílago y piel. Para realizar una reducción o modificación es necesario alterar una, dos o tres de estas partes. El cirujano determinará lo más convenientes en cada caso.
Antes de la operación, el médico realizará un estudio para comprobar las opciones y las posibilidades. Para ello tiene en cuenta las facciones de la cara la piel de la nariz y también los deseos del paciente. Una vez comprobada la viabilidad, elaborará un plan personalizado.
Si todo es correcto, se procederá a la operación. Para ello hay dos formas habituales, por uno de los orificios nasales o realizando un corte en la base de la nariz y accediendo al interior. El objetivo y las características físicas determinarán el método elegido.
La intervención puede incluir que se agregue material, que se elimine cartílago, que se lime el hueso o que se reajuste la forma. En algunos casos, se agrega cartílago de otra parte del cuerpo. Puede ser de la misma nariz, de las orejas o de las costillas. También se recurre a implantes artificiales. Una vez finalizada la intervención, se sutura y se da paso al proceso de cicatrización.
Los primeros días es muy importante ceñirse a los consejos del cirujano. En la mayoría de los casos el paciente puede abandonar el centro en el mismo día o al día siguiente. En los casos más complejos, podría requerirse un periodo de reposo más largo en una habitación del hospital.
Recuperación tras la rinoplastia
Una vez terminada la intervención, el médico dará algunas recomendaciones que hay que seguir para garantizar resultados óptimos. Uno de ellos será mantener la cabeza elevada el máximo tiempo posible, por encima del nivel del pecho, incluso cuando se está descansando.
Es normal que la nariz sangre por un tiempo y también que se mantenga hinchada. Muchos pacientes afirman que sienten congestión e incluso dolor, por causa de la hinchazón. Además, es necesario mantener unos vendajes internos por unos días en el interior. Es común también dejar colocada una férula durante siete días.
Por supuesto, es necesario tomarse unos días de reposo tras la operación, no solo por la parte estética, también por la funcional. No se deben realizar actividades que representen esfuerzos o movimientos bruscos. Tampoco se puede mojar la parte intervenida. Y, por supuesto, no hay que sonarse ni tan siquiera tocarse la nariz. Esto incluye también evitar ropa que haya que pasar por la cabeza, de cuello cerrado, como por ejemplo los jerséis.
Ahora que ya conoces todo sobre la rinoplastia, postoperatorio y recuperación hay algo más que se recomienda para drenar los fluidos y evitar infecciones tras la rinoplastia. Se trata de la colocación de un apósito que recoja los líquidos orgánicos. Los diseñados en PolyMem son perfectos, ya que, además, atraen compuestos cicatrizantes y protegen de la entrada de patógenos infecciosos.
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