La palabra corte engloba a una serie de lesiones que pueden ser de diversa gravedad, dependiendo del tipo, la profundidad o el objeto que la produce. A continuación te hablamos de los diferentes tipos de cortes que se pueden sufrir.
Los tipos de cortes según la causa
En primer lugar, analicemos los tipos de cortes según la causa o el objeto que los producen. La gravedad de estos dependerá de la profundidad, de las partes afectadas y de las condiciones del causante.
- Poco afilados. Este tipo de objetos desgarran la piel y los tejidos. Las heridas suelen ir acompañadas de laceraciones o aplastamientos. La cicatrización es más complicada en estos casos y el riesgo de infección por exposición a los patógenos en suspensión es mayor.
- Muy afilados. Los objetos afilados producen cortes en la piel o incisiones sin desgarro. Suelen ser más penetrantes que los anteriores por no encontrar resistencia en el corte, siendo más probable que alcancen órganos subyacentes.
- Objetos punzantes. El corte de estos es penetrante. Perforan la piel con facilidad y se adentran el los tejidos.
Los tipos de corte según los daños
Otra forma de evaluar los cortes es según los daños. Dependiendo de los efectos, se puede decidir rápidamente el tratamiento para sanar la lesión. Algunos requieren intervención quirúrgica, injertos, vacunación u otras medidas para evitar que los daños sean permanentes o irremediables.
- Extensos. Los que abarcan un área extensa del tejido.
- Profundos. Alcanzan capas profundas de la piel y pueden llegar a órganos internos.
- Cortes articulares. Afectan a las articulaciones y requieren inmovilización de los miembros para su curación.
- Cortes incapacitantes. El corte dejará una lesión permanente que dificultará o anulará alguna función corporal.
- Lesiones por avulsión. Conllevan la pérdida de tejido. Puede requerir injertos.
- Por mordedura. Son muy peligrosos por las infecciones que puede provocar.
- Con fractura ósea. Pueden producirse del interior al exterior por la rotura de un hueso.
- Por aplastamiento. En ocasiones, los aplastamientos rompen algunos órganos, incluidos músculos, vasos sanguíneos y la piel. Tienen un alto nivel de infección y son de difícil curación.
¿Cómo curar un corte?
La curación de un corte dependerá de la gravedad del mismo. Como se ha explicado, algunos pueden requerir la intervención de un médico e incluso cirugía. En los casos habituales bastará con seguir los siguientes pasos:
- Detener el sangrado. Si el sangrado de la herida es abundante, es fundamental parar la hemorragia. Hay que ejercer presión y buscar ayuda médica de inmediato.
- Analizar la gravedad. Si el sangrado no es abundante, hay que hacer una evaluación rápida de la herida para evaluar el alcance.
- Limpiar la herida. La limpieza de la herida es básica para reducir el riesgo de infección. Si el sangrado no es abundante y no es grave, hay que lavarla con agua y utilizar un desinfectante.
- Tapar la herida. Por último, bien sea una herida de poca gravedad o una que haya requerido la intervención de un médico, hay que taparla.
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