Gastroenteritis, una infección sin estación

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La gastroenteritis es una patología muy común que afecta el tracto gastrointestinal y causa inflamación del estómago y los intestinos. Los síntomas pueden incluir náuseas, vómitos, diarrea, calambres y dolor abdominal, y febrícula.

Las causas más comunes son las infecciones virales y bacterianas, aunque también puede ser causada por la ingestión de agua y alimentos contaminados, y ciertos medicamentos y toxinas.

Hoy hablaremos de las gastroenteritis, una infección sin estación.

Tipos de gastroenteritis

  • La gastroenteritis viral es el tipo más común y puede ser causada por muchos virus diferentes, incluidos los norovirus y los rotavirus.
  • La gastroenteritis bacteriana es menos común que la viral y es causada por muchas bacterias diferentes, incluidas Shigella, Salmonella, Campylobacter y Escherichia coli.
  • La gastroenteritis parasitaria también es relativamente poco común y es causada por la ingestión de alimentos o agua contaminados con parásitos como Giardia lamblia.

Además de las causas infecciosas, la gastroenteritis también puede ocurrir después de la ingestión de drogas o toxinas químicas. El tratamiento de la gastroenteritis no infecciosa depende de la causa y puede incluir la interrupción del agente causal, atención de apoyo y, a veces, terapia de quelación.

Tratamiento

El tratamiento de la gastroenteritis viral es principalmente de soporte y sintomático, es decir, hidratación y medicamentos analgésicos, antieméticos, etc. No estarían indicados de inicio los medicamentos antidiarreicos por alto riesgo de íleo paralítico y perforación intestinal.

Se recomienda dieta absoluta las primeras 12 – 18 h del inicio de síntomas, e introducir gradualmente los alimentos en la dieta, comenzando con elementos suaves y fáciles de digerir, como galletas saladas, plátanos y arroz, así como beber muchos líquidos para prevenir la deshidratación.

En las gastroenteritis bacterianas el tratamiento suele incluir antibióticos, aunque algunos tipos, como C. difficile, requieren una terapia antiinfecciosa específica.

En las gastroenteritis parasitarias el tratamiento suele ser sintomático y puede incluir medicamentos antiparasitarios, mientras que las gastroenteritis no infecciosas, el tratamiento depende de la causa y puede incluir la interrupción del agente causal, atención de apoyo y, a veces, terapia de quelación.

Lo más efectivo es la prevención. Evitar los alimentos y el agua contaminados y lavarse bien las manos después de ir al baño y antes de comer son claves para prevenir la propagación de infecciones.

En conclusión, la gastroenteritis es una patología común que puede tener una variedad de causas. Es importante establecer la causa para asegurar un tratamiento adecuado. El tratamiento puede variar desde el tratamiento sintomático hasta antibióticos y medicamentos antiparasitarios, según la causa.

La prevención es clave, por lo tanto, evitar alimentos y agua contaminados y lavarse las manos sería el camino a seguir.

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